Extremadura posee un gran Patrimonio Histórico que proviene fundamentalmente de la época del imperio romano y del periodo musulmán. Posee numerosas ciudades y monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad y Patrimonio Europeo. De ahí la importancia del sector turístico, concentrado en las ciudades de Badajoz, Mérida, Cáceres, Trujillo, Plasencia, Jaraíz de la Vera, el Valle del Jerte y Guadalupe.